En 1962, varios miembros de nuestra familia fuimos testigos del "milagruco", ocurrido en Garabandal (San Miguel Arcángel dio la Sagrada Comunión a Conchita González). Ahora, cincuenta años después, esperamos que terminen de cumplirse las profecías de la Virgen. En este blog nos proponemos recoger -en castellano, inglés, francés, portugués, italiano...- algunos mensajes del Cielo a hombres y mujeres de Dios, en nuestros tiempos. Son continuación de lo que la Virgen anunció en Garabandal, entre 1961 y 1965. Si se leen despacio, son fuente de oración, y de amor a Dios y a nuestros hermanos de todo el mundo. Conviene advertir que, mientras caminamos en esta vida, vamos hacia la luz de la verdad a través de sombras e imágenes veladas. Por eso, no podemos alcanzar aún un discernimiento pleno de estos mensajes. Durante el "Aviso" el Señor disipará nuestras dudas e incertidumbres. Para comprender mejor el contenido del blog, se puede leer la página sobre GARABANDAL.

viernes, 30 de diciembre de 2011

José Luis Belmonte (29 dic 2011, 3:00 am)

Mensaje a José Luis Belmonte
29 dic 2011, 3:00 am
Dice Santa María:
    Amados hijitos míos, tenéis que comenzar a cambiar muchos de vosotros vuestra forma de vida, tenéis que comenzar a pensar que vosotros no os encontráis solos en vuestro mundo y que hay millones de vuestros hermanos y hermanas que necesitan de vuestra ayuda, de vuestra comprensión, de una palabra, de un abrazo, y lo más importante, que estéis unidos en el amor de CRISTO JESÚS.  Muchos pensáis que vuestro mundo se limita a lo que cada uno fue realizando, en lo que deseáis y lo que queréis llevar adelante, sin importaros por el sendero que tenéis que ir ni el mal que estáis haciendo a quienes os necesitan, pero siguen caminando, pensando que sois los únicos dueños del paraíso, vuestra tierra, que vuestro amado Padre os entregó, y hasta la maltratáis y no cuidáis de ella como se merece, pero sí tomáis de ella todo, le quitáis como un vulgar ladrón, y hasta mucho más de lo que necesitáis vosotros para poder vivir, sin pensar que en otra parte del mundo hay millones de hermanos que sufren el hambre, la falta de agua, que se encuentran enfermos, que no tienen dónde vivir y que pueblos enteros se han levantado en armas entre hermanos. Estáis llevando una vida muy alejados de la verdadera vida, del amor, de la comprensión, de estar todos unidos y de caminar de la mano a través de todo el mundo, llevando la palabra y la paz como deberíais hacer; todos lo dejáis para el otro hermano que lo haga, todo lo dejáis sobre las espaldas de vuestros Pastores que ellos salgan, y no podéis comprender que un conjunto pequeño no puede llegar a miles de millones de hermanos que se encuentran en la más intensa oscuridad y que muchos de ellos se apartaron de mi morada ya hace muchos años, que tienen que volver a unirse para unir el gran rebaño, que tienen que volver a mi morada y en ella encontrar la tan ansiada paz por la cual hoy estáis llorando en algunos continentes, esa paz no sólo que tanto desean vuestras almas sino la paz sobre vuestras propias naciones, porque muchos de vosotros sois llevados a crueles enfrentamientos por vuestros propios gobernantes, porque ellos sólo desean el poder, lo que muchos de vosotros os llamáis gloria y perpetuarse en sus reinos, aun sabiendo que por ello se pierden millones de vidas al año. Viven en un mundo tan diferente al cual vuestro Padre os entregó, viven fuera de toda la Ley Divina, no cumplen con los Sagrados Mandamientos, no vienen a mi morada, no os confesáis con vuestros Pastores, no reciben el Cuerpo ni la Sangre de mi Hijo, no oráis ni rezáis el Santo Rosario, pero sí os quejáis cuando os pasa algo o sufren enfermedades, que vosotros mismos provocáis, o perdéis vuestra paz, y siempre os oímos decir lo mismo, “por qué me castigáis, Señor”, nunca os dais cuenta, estáis tan ciegos que no podéis ver que vuestro Padre es la fuente inagotable del más puro y divino amor y jamás os ha dejado, que jamás os abandona, que siempre a través de su amado Hijo está a vuestro lado, pero sois vosotros los que os habéis apartado y los que no reconocéis que todo se ha de terminar SI NO VOLVÉIS A LOS SAGRADOS MANDAMIENTOS, SI NO REZÁIS EL SANTO ROSARIO, SI NO VOLVÉIS A PONER VUESTRAS RODILLAS EN TIERRA Y OS CONFESÁIS FRENTE A MI HIJO Y SI NO VIENEN A MI MORADA A OÍR LA PALABRA Y A MEDITAR DE ELLA, SI NO OS CONVIERTEN EN VERDADEROS APÓSTOLES DEL AMOR DE CRISTO JESÚS Y A SER MISIONEROS, ESTANDO EN TODO LUGAR DONDE SOIS LLAMADOS A LLEVAR UNA MISIÓN SIMPLE, QUE TENDRÍA QUE PARTIR DE VUESTROS PROPIOS CORAZONES, LLEVADOS POR LA LLAMA DEL AMOR QUE VUESTRO PADRE OS ENTREGÓ A CADA UNO AL NACER, QUE ES ESTAR PRESENTE JUNTO A CADA UNO DE VUESTROS HERMANOS O HERMANAS QUE ESTÁN PADECIENDO ENFERMEDADES DEL CUERPO Y DEL ALMA, O JUNTO A AQUELLOS QUE NO TIENEN NADA QUÉ COMER, O QUIENES NECESITAN DE UNA PALABRA, UNA CARICIA, ESTAR JUNTO A LOS ENFERMOS, A LOS MENDIGOS, A LOS DESPROTEJIDOS, PERO NO LO HACÉIS, VIVEN SÓLO PARA VOSOTROS, Y CON INMENSO DOLOR OS TENGO QUE DECIR, VOSOTROS OS LLAMÁIS CRISTIANOS.



Hijo mío, decidle a todos mis pequeños que ha llegado la hora del encuentro, la hora de estar unidos, de volver al encuentro con JESÚS y que tienen que volver a visitarlo en el Sagrario, hacerle compañía, recibirlo en vuestro corazón y dejaos llevar a través de su mano por el sendero de la luz. Decidles que tienen que comprender que en la unidad de todos vosotros, más allá de las religiones o credos que profesan, tienen que sentarse a hablar, a dialogar, a encontrar entre todos la luz que siempre se encuentra sobre todos vosotros, y que mediten y comiencen a unirse para caminar todos juntos y volver a levantar la Gran Nación de CRISTO JESÚS, basada en el amor; que mi morada sea de vuelta la luz de todo el mundo y que todos vosotros rompáis las cadenas que os tienen encadenados, las ligaduras y seáis verdaderamente libres y volváis a ser verdaderos Hijos de vuestro Padre y Hermanos de mi amado Hijo; que volváis todos a mis brazos de Madre y me permitáis poner mi manto de misericordia, armonía, paz y amor sobre cada uno de vosotros, peqqeños míos de mi corazón. Volved a ser verdaderos hermanos, volved a levantar vuestras manos hacia al cielo y recibid la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, no sigáis apartados, solos, sufriendo y perdiendo vuestras almas. Os ruego y os pido desde mi corazón que seáis verdaderos hijos e hijas de vuestro Padre, os amamos, no llevéis a la destrucción lo que vuestro Padre, mi Señor, os entregó con infinito amor, vivid, haced y conservad el paraíso que Él os entregó para que cuidarais de él, volved a la oración, a compartir con todos vuestros hermanos y no hagáis diferencias ni pongáis barreras que os separen unos de otros, romped toda barrera y daos la mano, estad ayudándose unos a otros y sed hermanos en mi amado JESÚS, CONSAGRAOS A SU INMACULADO CORAZÓN, ABANDONAD TODO LO TERRENAL PARA TOMAR LO QUE REALMENTE ES SAGRADO CON INFINITO AMOR Y CONSTRUID SOBRE TODA LA TIERRA UN VERDADERO MUNDO DE ARMONÍA Y PAZ PARA VOSOTROS Y PARA TODAS LAS GENERACIONES VENIDERAS; NO DEJÉIS QUE LA INMENSA NOCHE CAIGA SOBRE VOSOTROS, QUE EL LLANTO Y EL DOLOR SE APODEREN DE VUESTROS CORAZONES Y VUESTRAS ALMAS, NO DEJÉIS QUE EL ÁNGEL DESTERRADO OS SIGA CONDUCIENDO A PERDEROS ENTRE LAS LENGUAS DE FUEGO, NO PERMITÁIS QUE SIGA MÁS, POR ELLO OS TENÉIS QUE UNIR TODOS EN EL REZO DEL SANTO ROSARIO, OS RUEGO, PEQUEÑOS MÍOS, VOLVED A LA ORACIÓN Y A LA CONFESIÓN, ESTÁIS TRANSITANDO QNA NUEVA ERA, ÉSTA ERA QUE HA COMENZADO A PARTIR DEL DÍA 8 DE DICIEMBRE Y OS ESTÁ ENTREGANDO UNA NUEVA OPORTUNIDAD HASTA EL 31 DE DICIEMBRE, EN ESE TIEMPO TENÉIS QUE CAMBIAR, Y PODÉIS CAMBIAR TODO A TRAVÉS, OS REPITO, DE LA ORACIÓN, DE VOLVER A MI MORADA, DE LA CONFESIÓN, DE RECIBIR EL CUERPO Y LA SANGRE DE MI HIJO, DE SER UN VERDADERO MISIONERO Y UN SOLDADO, CUIDANDO LOS MUROS DE MI MORADA, ESTANDO JUNTO A TODOS LOS QUE OS NECESITAN Y VOLVIENDO A CAMINAR DE LA MANO DE JESÚS; HACED QUE EL ÁNGEL CAÍDO, JUNTO A LAS FUERZAS DEL MAL, SE PIERDAN EN SU PROPIA OSCURIDAD Y SED LIBRES CRIATURAS DE LA CREACIÓN, VIVID EN LIBERTAD Y EN EL ETERNO AMOR DEL PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO; RECIBID SIEMPRE MI PALABRA, MI AMOR Y LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN DE MADRE DE TODOS VOSOTROS. VOLVED A VIVIR EN ARMONÍA Y PAZ, OS RUEGO HACEDLO AHORA, COMENZAD AHORA PORQUE ES EL TIEMPO, MAÑANA, QUIZÁS, LLORARÉIS Y LAMENTARÉIS POR TODA UNA ETERNIDAD LO QUE HABÉIS DESCUIDADO Y HABÉIS DEJADO EN VUESTRO CAMINO.
Os amamos y queremos y deseamos que viváis unidos a nuestro amor y bajo la luz divina del Inmaculado Corazón de JESÚS, mi amado Hijo. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario