En 1962, varios miembros de nuestra familia fuimos testigos del "milagruco", ocurrido en Garabandal (San Miguel Arcángel dio la Sagrada Comunión a Conchita González). Ahora, cincuenta años después, esperamos que terminen de cumplirse las profecías de la Virgen. En este blog nos proponemos recoger -en castellano, inglés, francés, portugués, italiano...- algunos mensajes del Cielo a hombres y mujeres de Dios, en nuestros tiempos. Son continuación de lo que la Virgen anunció en Garabandal, entre 1961 y 1965. Si se leen despacio, son fuente de oración, y de amor a Dios y a nuestros hermanos de todo el mundo. Conviene advertir que, mientras caminamos en esta vida, vamos hacia la luz de la verdad a través de sombras e imágenes veladas. Por eso, no podemos alcanzar aún un discernimiento pleno de estos mensajes. Durante el "Aviso" el Señor disipará nuestras dudas e incertidumbres. Para comprender mejor el contenido del blog, se puede leer la página sobre GARABANDAL.

viernes, 31 de agosto de 2012

Mensajes (31 ago 2012)

La Virgen y el Niño
La Virgen y el Niño
1. Maria Divine Mercy (Irlanda)
Mensaje de: Jesucristo.
Fecha: 24 ago 2012, 03:15 am.
Título: Give My Father thanks for the Gift of His Grace of Immunity from the Fires of Hell.
Resumen: Jesús quiere que, desde ahora, recitemos las letanías que Él nos da. Estas oraciones nos traerán grandes gracias para nosotros y para aquellos por quien pidamos. La segunda letanía que nos da ahora está dirigida a Dios Padre, que ama a cada uno de sus sacerdotes, y que sufre por todas aquellas almas que, actualmente, están alejadas de Él. A través de estas letanías (Letanía n° 2)podemos manifestar a Dios Padre nuestra acción de gracias por la inmunidad que gozarán aquellas almas por las que pidamos de manera especial. El amor que Dios Padre nos tiene a sus hijos está por encima de lo que podemos imaginar. Desea atraer a sí a todas la almas, no a través del temor, sino por el amor de aquellos de sus hijos que más lo aman. Jesús nos pide que pongamos cerca de nuestro corazón a todas las almas y que las llevemos delante del Trono de Dios y, por su misericordia, nos dará el regalo más grande: la salvación de esas almas. Presentémosle los nombres de esas almas oscurecidas por el pecado y la lista de aquellos que ni siquiera conocemos, y pidamos misercodia para sus almas. Dios Padre espera nuestra respuesta generosa. El don que nos da ahora es el más grande, en su género. Somos una generación bendecida por Él.
Idioma: inglés.



2. Jabez (Ontario, Canadá)
Mensaje de: Dios, Alfa y Omega.
Fecha: 30 ago 2012.
Título: Let Each Word Take Root In Your Heart.
Resumen: El Señor nos pide que seamos pacientes. Su plan maestro es perfecto, pero hemos de ser pacientes y no extrañarnos que las cosas no sucedan como nos las imaginamos. Confiemso en su amor. Él ha tomado todas las cosas en consideración. Muchas almas están, ahora, perdidas para Él. Han preferido adorar a Satanás. Recemos especialmente por esas almas. Oremos sin cesar y desde el corazón. Dios se manifestará en su Majestad y tocará el corazón de los más alejados. El Señor cuenta con nosotros para cambiar el corazón de millones de almas. Recemos de tal manera que cada paabra que pronunciamos eche raíces en nuestro corazón. Seamos obedientes al Señor hasta en los detalles más pequeños. Que no se turbe nuestro corazón. Él nos ha ungido para servirle y para que nuestra luz brille para el mundo. Seamos humildes. Caminemos con integridad y amemos a todos aquellos con quienes nos encontramos. No juzguemos. No guardemos rencores en el corazón. Liberémonos de todas las intranquilidades. Confiemos en el Señor.  
Idioma: inglés.

* El valor de la obediencia (Santa Faustina Kowalska)
     Santa Faustina Kowalska pasaba una temporada de descanso en un hospital, en Polonia. Estaba enferma de tuberculosis. Moriría en 1938. El 22 de enero de 1937 escribe en su diario (n. 894) lo siguiente:

     "Hoy el médico ha decidido que no debo ir a la Santa Misa, sino solamente a la Santa Comunión. Deseaba ardientemente asistir a la Santa Misa, pero el confesor de acuerdo con el médico me ha dicho que sea obediente. “Es la voluntad de Dios que usted sea sana y no le está permitido hermana, mortificarse en nada; sea obediente y Dios le recompensará.” Sentía que aquellas palabras del confesor eran palabras del Señor Jesús y aunque me dolía dejar la Santa Misa, ya que Dios me concedía la gracia de ver al Niño Jesús, no obstante antepongo la obediencia a toda otra cosa.
     Me sumergí en la plegaria e hice la penitencia; de súbito vi al Señor que me dijo: Hija Mía, has de saber que con un acto de obediencia Me das mayor gloria que con largas plegarias y mortificaciones. Oh, qué bueno es vivir en la obediencia, vivir en la conciencia de que todo lo que hago es agradable a Dios".

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