En 1962, varios miembros de nuestra familia fuimos testigos del "milagruco", ocurrido en Garabandal (San Miguel Arcángel dio la Sagrada Comunión a Conchita González). Ahora, cincuenta años después, esperamos que terminen de cumplirse las profecías de la Virgen. En este blog nos proponemos recoger -en castellano, inglés, francés, portugués, italiano...- algunos mensajes del Cielo a hombres y mujeres de Dios, en nuestros tiempos. Son continuación de lo que la Virgen anunció en Garabandal, entre 1961 y 1965. Si se leen despacio, son fuente de oración, y de amor a Dios y a nuestros hermanos de todo el mundo. Conviene advertir que, mientras caminamos en esta vida, vamos hacia la luz de la verdad a través de sombras e imágenes veladas. Por eso, no podemos alcanzar aún un discernimiento pleno de estos mensajes. Durante el "Aviso" el Señor disipará nuestras dudas e incertidumbres. Para comprender mejor el contenido del blog, se puede leer la página sobre GARABANDAL.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Mensajes (24 sep 2012)

Nuestra Señora de la Merced
1. Jabez (Ontario, Canadá)
Mensaje de: Dios, Alfa y Omega.
Fecha: 15 sep 2012.
TítuloIgnorance Does Not Protect You From My Wrath (La ignorancia no os protege de Mi ira).
Traducción (nuestra): “Hijos de Mi Corazón Divino, Yo Soy el que Yo Soy. Yo soy el Alfa y la Omega. Yo soy el Gran Yo Soy. Os amo con un amor eterno. Os quiero tanto. Abrid vuestros corazones a Mí. Entregad vuestras preocupaciones. Rendiros totalmente a Mí. Dadme permiso para transformaros ahora, y esperad los milagros que han de acontecer. Mis pequeños, cuando estáis desanimados, contad conmigo para consolar vuestros corazones rotos. Contad conmigo más que nunca. Vivid cada segundo de mi gloria, y confiad en Mí. Tantos de vosotros Me rechazáis. Muchos de vosotros habéis optado por tener pactos con Satanás, y estáis convencidos de que estáis haciendo lo correcto. Algunos de vosotros ignoráis Mis súplicas y advertencias, y vivís en un estado de pecado mortal. No sabéis lo que os espera. No habéis leído sobre el tema, e ignoráis muchas cosas acerca de la doctrina, la fe, y el amor. Os negáis a buscar respuestas, o la Verdad. Mis pequeños, la ignorancia no os protege de Mi ira. Es vuestro deber buscar la verdad y vivir en estado de gracia. No juguéis con vuestro destino eterno. Esto no es un juego. Cambiad vuestras maneras. Tratad de complacerme en todo, y reconoced vuestras faltas delante de Mí. Asistid a misa con tanta frecuencia como sea posible, y guardad Mis preceptos. Aquellos de vosotros que son, y siguen siendo, Hijos de la Luz, os bendeciré más allá de toda imaginación. Yo Me manifestaré a ellos, y verán Mi mano en sus vidas. Manteneos firmes, Hijos. Perseverad en la fe. Orad sin cesar porque el tiempo es la esencia. Yo os bendigo ahora. Os dejo mi bendición de Dios Uno y Trino, y os animo a ser testigos de mi gloria en todas partes donde pongáis un pie. Embajadores, caminad en humildad, y con toda obediencia. Os dejo mi abrazo de paz. Shalom”.
Idioma: inglés.

* Dos consideraciones de Santa Faustina Kowalska: una sobre los sacerdotes y otra sobre la misericordia de Dios
   "El Señor Jesús defiende mucho a Sus sustitutos en la tierra. Está muy unido a ellos y me ordena anteponer la opinión de ellos a la Suya. Conocí la gran familiaridad que hay entre ellos, entre Jesús y el sacerdote. Lo que dice el sacerdote, Jesús lo defiende y muchas veces se conforma a sus deseos, y a veces hace depender de la opinión [del sacerdote] sus propias relaciones con un alma. Conocí esto muy bien en las gracias particulares, hasta qué punto has compartido con ellos el poder y el misterio, oh Jesús, más que con los ángeles. Me alegro de ello porque todo es para mi bien" (cfr. Diario, n. 1240).
   "Jesús mío, penétrame toda para que pueda reflejarte en toda mi vida. Divinízame de modo que mis acciones tengan el valor sobrenatural. Haz que tenga para cada alma, sin excepción, amor, compasión y misericordia. Oh Jesús mío, cada uno de Tus santos refleja en si una de Tus virtudes, yo deseo reflejar Tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que Tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra. Glorificar Tu misericordia es la tarea exclusiva de mi vida" (cfr. Diario, n. 1242).

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