En 1962, varios miembros de nuestra familia fuimos testigos del "milagruco", ocurrido en Garabandal (San Miguel Arcángel dio la Sagrada Comunión a Conchita González). Ahora, cincuenta años después, esperamos que terminen de cumplirse las profecías de la Virgen. En este blog nos proponemos recoger -en castellano, inglés, francés, portugués, italiano...- algunos mensajes del Cielo a hombres y mujeres de Dios, en nuestros tiempos. Son continuación de lo que la Virgen anunció en Garabandal, entre 1961 y 1965. Si se leen despacio, son fuente de oración, y de amor a Dios y a nuestros hermanos de todo el mundo. Conviene advertir que, mientras caminamos en esta vida, vamos hacia la luz de la verdad a través de sombras e imágenes veladas. Por eso, no podemos alcanzar aún un discernimiento pleno de estos mensajes. Durante el "Aviso" el Señor disipará nuestras dudas e incertidumbres. Para comprender mejor el contenido del blog, se puede leer la página sobre GARABANDAL.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Mensajes (9 sep 2012)

Madonna del Popolo
Madonna del Popolo
BAROCCI, Federico Fiori (n. 1526, Urbino,
m. 1612, Urbino), 1575-79
1. Maria Divine Mercy (Irlanda)
Mensaje de: Jesucristo.
Fecha: 4 sep 2012, 11:05 pm.
Título: My Name is no longer revered. My Name is cursed (Mi Nombre ya no es reverenciado. Mi Nombre es maldecido).
Traduccion (nuestra):
"Mi querida y amada hija, siento cada momento del día el dolor del rechazo y el odio de la huamidad.
  Nunca se detiene. Mi crucifixión fue sólo el principio.
  Habré anunciado la salvación de la humanidad, pero Mi dolor continuará hasta que Satanás será derrotado.
  Mientras está presente y reina sobre la tierra –lo cual es un hecho en el momento presente- Mi dolor y tormento nunca acaba.
  El único alivio que tengo es la alegría que siento cuando vea que en el mundo hay verdadero amor, de almas puras, de unas para otras.
  Este amor es el que hace posible la Luz entre el día y la noche. Pues sin mi Luz, la oscuridad se mantendría las veinticuatro horas del día.
  Imaginad, si podéis, mi dolor.
  Aquellos que sufrís y os sentís heridos por las personas que amáis, experimentaréis exactamente lo que yo siento.
  Cuando sois atormentados cruelmente, miental y físicamente, por alguien que amáis, el dolor es más difícil de soportar.
  Aún si conocéis que la persona que os persigue tiene la mente oscurecida, esto no alivia vuestro dolor. Más bien, aumenta vuestro sufrimiento en intensidad y severidad.
  Esto sucede porque aún estáis preocupados por quienes os atormentan, y os dais cuenta de que ellos sufren y no pueden cambiar su comportamiento.
  Están tan obcecados que, cuando tratáis de explicarles qué es lo que tienen que hacer para ver claro, no os oirán.
  No desean oír.
  Tampoco quieren renovar su espíritu para ver la luz, el amor y la alegría que sentirían si os escucharan, que sois quienes verdaderamente los amáis, a pesar de sus faltas, y la única oportunidad de ser libres y quitarse la peligrosa nube de oscuridad que cubre todo su espíritu.
  La pena que siento por ese rechazo Me es dura de llevar a Mí, vuestro Salvador, el Hijo del Hombre.
  Sufrí con un terrible sufrimiento físico, mucho del cual no ha sido dado a conocer al mundo con todos sus detalles; fue tan terrible la tortura, que no deseaba ese tipo de compasión de vosotros por Mí.
No, Yo sólo he buscado vuestra lealtad, vuestra fe, así como la alegría y el alivio de que conocéis que habéis sido salvados de la condenación eterna.
  Pero, ¿la humanidad conoce realmente el Don que les he dado?
  Muchos van a Misa o reciben el vino en otras Iglesias Cristianas para honrar Mi Don , pero no entienden lo que significa.
  Me di completamente, en Cuerpo, Mente y Alma. Cuando recibís la Comunión debéis consumir mi Cuerpo de manera completa, y no sólo decir que me honráis.
  Pues sin mi Cuerpo, Mi Verdadera Presencia, Yo no puedo capturar vuestras almas. ¿No conocéis esto?
  ¿Por qué rechazáis me Don genuino de la manera en que fue explicado a Mis Apóstoles, que la Eucaristía es Mi Cuerpo, verdaderamente?
  No podéis imaginaros las gracias que habéis perdido vosotros, vuestras familias y generaciones enteras, por vuestro descuido del Poder de este Don.
  Mi dolor nunca desaparece. Yo sollozo. Yo sufro. Yo lloro cuando veo el pecado tan desenfrenado en el mundo, que Mi Nombre ya no se reverencia. Mi nombre es maldecido. Siento un intenso dolor.  
  A ti, hija mía, se te ha dado el mismo dolor en los últimos meses. He permitido que este ataque del maligno legue a ti. Este sacrificio, que has ofrecido por Mí, como un alma víctima, ha sido difícil pero, a través de él, has aprendido una lección.
  Cuando te conviertes en víctima de este cruel sufrimiento en manos de otros, por Mi Nombre, sientes el mismo dolor que yo siento, al mismo tiempo.
  Nuestro dolor se entrelaza, hija Mía, en unión mística. Tu aceptaste gustosamente mi llamada para convertirte en un alma víctima, por la salvación de las almas, conociendo las consecuencias, aunque era algo para dar miedo.
  Ahora que colaboras en la conversión de ellas, sabes que, cuando es necesario el sufrimiento, es para encontrarse con Mi propio sufrimiento, lo cual puede ser muy doloroso e hiriente.
  A causa de tu naturaleza humana, de tiempo en tiempo, te verás impelida a debatirte y luchar contra el horror que se cierne sobre ti, especialmente cuando consideras preferible el dolor que producen los clavos al hundirse en tus muñecas, al tormento que se te ha pedido sufrir en Mi Nombre.
  Mis Gracias te han ayudado a someterte a estas necesidades de sufrimiento. Te han infundido una fortaleza que te ha permitido levantarte, elevarte y alabar a Dios. Pues son gracias dirigidas a que aceptes el sufrimiento como un Don de Dios para salvar a las almas en pecado mortal.
  La próxima vez, hijos míos, que alguien os atormente, os trate con crueldad y abusos mentales, si podéis recordar esto, entonces superaréis vuestro dolor.
  Decid esta Oración de Cruzada (75) “Te ofrezco a Ti mi dolor, querido Jesús”.
  Jesús, te ofrezco mi dolor y sufrimiento, y lo uno al que tu sufriste durante Tu Agonía en el Calvario.
  Cada insulto que soporto te lo ofrezco.
  Cada abuso y ataque verbal que sufro, lo ofrezco en honor de tu Coronación de Espinas.
  Cada crítica injusta que me hagan, la ofrezco para honrar tu humillación ante Pilatos.
  Cada tormento físico que sufro en manos de otros, lo ofrezco en honor de tu Flagelación en la Columna.
  Cada insulto que soporto, tenlo en cuenta en honor de tu tortura física terrible, que Tu sufriste durante tu, Coronación de Espinas, cuando rasgaron uno de Tus Ojos.  
  Cada vez que Te mito, al impartir tus Enseñanzas, y cuando recibo burlas pro Tu Nombre, permíteme ayudarte en el camino al Calvario.
  Ayúdame a deshacerme del orgullo y a nunca tener miedo de admitir que te amo, querido Jesús.
  Entonces, cuando todo parezca sin esperanza en mi vida, querido Jesús, ayúdame a ser valiente, y recordar cómo estuviste alegremente dispuesto a ser Crucificado de una manera tan vil y cruel.
  Ayúdame a estar firme y ser contado como un verdadero Cristiano, un auténtico soldado de Tu ejército, humilde y contrito de corazón, en recuerdo del Sacrificio que hiciste por mí.
  Toma mi mano, querido Jesús, y enséñame cómo puede mi propio sufrimiento alentar a otros a unirse a Tu ejército, con la disposición de alma de quien te ama.
  Ayúdame a aceptar el sufrimiento y a ofrecértelo como un don para salvar almas en la batalla final contra la tiranía del maligno. Amen.

  El sufrimiento, hija mía, aunque es difícil [de comprender y llevar], es un Don, que utilizo cuando lo hago participar en aquellos en quienes confía en Mi Corazón, para que pueda salvar almas.  
  Tú, hija mía, has aliviado mis sufrimientos grandemente con tu respuesta. Sin embargo, tomará algún tiempo antes de que quede libre de la Cruz.
  Esto sólo tendrá lugar cuando salve a todas las almas posibles que están ahora en la tierra.
Tu Jesús".
Idioma: inglés.



2. Enoc (Colombia)
Mensaje de: Nuestra Madre, María Santificadora.
Fecha: 6 sep 2012, 02:00 pm
TítuloNO OS CANSÉIS DE ORAR POR NUESTRO BENEDICTO PARA QUE PUEDA CUMPLIR CON LA MISIÓN DE GUIAR EL REBAÑO DE DIOS EN ESTOS TIEMPOS DE TANTA OSCURIDAD Y APOSTASÍA.
Mensaje completo:
   "Ángeles custodios ya están entre vosotros, invocadlos, gustosos os darán su protección. Mi Padre los ha enviado para que protejan a su pueblo fiel aquí en la tierra, todo está por comenzar; tened confianza en Dios y no os apartéis de vuestra madre; tomadme de la mano y rezad conmigo todos los días mi santo rosario y yo no os desampararé.
   Vienen días difíciles hijitos, pero no temáis, ni os dejéis robar la paz, orad y confiad y la protección del cielo estará con vosotros. No se os olvide interceder por vuestros familiares más apartados de Dios; acordaos que todas las oraciones, santas misas, ayunos, buenas obras, súplicas y rosarios que hagáis por ellos los librarán de perderse en el tiempo de la justicia divina.
   Hijitos míos, orad por mis hijos predilectos, porque muchos se van a perder cuando llegue la purificación de la Iglesia. No os canséis de orar por nuestro Benedicto para que pueda cumplir con la misión de guiar el rebaño de Dios en estos tiempos de tanta oscuridad y apostasía. El es el Papa que el Espíritu de Dios ha puesto en la silla de Pedro para dirigir los destinos de la Iglesia de estos últimos tiempos. Apoyadlo con vuestras oraciones, no lo critiquéis, ni juzguéis, ni comparéis, si supierais la cruz que está cargando, entonces, tendríais más caridad con nuestro Benedicto.
   Él está siguiendo las instrucciones del Espíritu y está luchando por mantenerse firme en la silla de Pedro, a pesar de tanto ataque y de tanta división de la Iglesia en estos últimos tiempos. La Gloria del Olivo permanecerá firme, el cielo lo sostendrá hasta que se cumpla el tiempo que está escrito sobre él. Os pido hijitos que no lo abandonéis, el Vicario de mi Hijo necesita el apoyo de todo el mundo católico, para que pueda seguir cumpliendo la voluntad del Padre.
   Adelante pues mis niños, intensificad vuestra oración y pedid la protección de esta madre que tanto os ama y sufre por vosotros. Permaneced firmes en las pruebas para que mañana podáis recibir la corona de la vida. Que la paz de Dios os acompañe y mi protección maternal os asista. Vuestra Madre, María Santificadora.
Dad a conocer mis mensajes y mi advocación, hijitos de mi Corazón".
Idioma: castellano.

3. Vidente de Jaén (Jaén, España)
Mensaje de: Jesucristo.
Fecha:
Título: El Maestro por excelencia es mi Divino Espíritu.
Mensaje completo:
   "Nadie que se acoja a Mi Santo Espíritu y se deje guiar por El, errará en su camino hacia la eternidad. Yo, Jesus, os hablo.
   Hijos Míos que buscáis tantos y buenos maestros para vuestros hijos y para vosotros mismos, ved que el Maestro por excelencia es Mi Divino Espíritu, que enseña como nadie verdades de Vida Eterna. Acogeos a El y pedidlo en vuestras oraciones, vosotros que pedís por los enfermos, sacerdotes, moribundos y pecadores, pedid también que venga Mi Santo Espíritu a vosotros y que os abra la mente a las verdades eternas, porque El es el Santificador de las almas y el Maestro interior que obrará en vosotros maravillas. Yo, Jesús, os hablo.
   Pero el enemigo mortal de las almas también está al acecho para impedir que el Santo Espíritu os invada, porque sabe que si seguís lo que os inspire, el perderá las batallas que desea librar contra vosotros, el estará perdido en vuestras almas porque no tendrá nada que hacer. El no desea que las almas tengan buenas disposiciones en la oración para que no oigan la voz de Mi Espíritu, y así las distrae con mil cosas, tratando que la oración salga mal y no les aproveche.
   Hijos Míos, guardad silencio y concentración cuando estéis en oración o adorándome en el Santísimo Sacramento. Tened composturas adecuadas ante Mi Majestad. No crucéis las piernas, ni estéis disipados mirando de un lado a otro, solo concentraos ante Mi presencia santísima en el Sagrario o en el Santo Sacramento y dejad que con esas buenas disposiciones, Mi Santo Espíritu os ilumine para que obréis con acciones de santidad, inspiradas por El.
   Comprobad que cuando hacéis una oración en condiciones os volvéis más pacientes, más humildes, más despegados del mundo. Sí, hijos, sí, comprobadlo, porque si hacéis una oración y no salís con estos frutos, esa oración ha sido poco o nada provechosa, por eso, colaborad con Mi Santo Espíritu comportándoos adecuadamente ante Mi presencia, hacedlo como un Ángel se comportaría, yendo vestidos recatadamente y dejando afuera del Templo las cosas del mundo que nada tienen que ver con las del Cielo. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.
Idioma: castellano.

* Santa Faustina Kowalska: cómo colaboraba con el Señor en la salvación de las almas, ofreciéndole cosas muy sencillas, pero con mucho amor.
   El 16 de febrero de 1937, escribe en su Diario lo siguiente (en negritas, las palabras de Jesús):  
   "Esta mañana, después de haber hecho mis ejercicios espirituales, me puse en seguida a hacer labor de gancho. Sentía el silencio en mi corazón y que Jesús descansaba en él. Este profundo y dulce conocimiento de la presencia de Dios me impulsó a decir al Señor: Oh Santísima Trinidad que vives en mi corazón, Te ruego, da la gracia de la conversión a tantas almas cuantos puntos haré hoy con este gancho. De pronto oí en el alma estas palabras: Hija Mía, tus peticiones son demasiado grandes. Jesús, si para Ti es más fácil dar mucho que poco. Es verdad, Me es más fácil dar mucho al alma que poco, pero cada conversión de un alma pecadora exige sacrificio. Y por eso, Jesús, Te ofrezco (304) este sincero trabajo mío; este sacrificio no me parece demasiado pequeño por un numero tan grande de almas; pues, Tu, oh Jesús, durante treinta años salvabas las almas con el trabajo manual y como la santa obediencia me prohíbe penitencias y grandes mortificaciones, por eso Te ruego, oh Señor, acepta esas pequeñeces con el sello de la obediencia como cosas grandes. Entonces oí en el alma la voz: Hija Mía, atiendo tu petición".

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